(*) Es fundamental recordar que esta información es para fines educativos y no sustituye el consejo médico profesional)
1. Origen y filosofía: lo que comían nuestros yayos
La dieta mediterránea no es un ‘invento’ moderno, ni una moda como la dieta keto o el ayuno intermitente. Esto viene de lejos, de cuando nuestros abuelos cultivaban su huerto, pescaban en el mar y cocinaban con lo que daba la tierra. Se trata de un patrón alimenticio propio de países como España, Italia, Grecia o el sur de Francia.
No hablamos solo de comer sano, sino de una manera de vivir: se cocina con mimo, se come en compañía, se camina, se descansa… y, si se puede, se toma un vino tinto (con moderación) charlando con los amigos.
2. ¿Qué se come en la dieta mediterránea? El menú de toda la vida
Aquí no hay pócimas mágicas ni sobres raros. Esto va de comida real:
| Grupo de alimentos | Presencia en la dieta |
| Frutas y verduras | A diario, en abundancia |
| Legumbres | 2-3 veces por semana mínimo |
| Pescado y marisco | 3-4 veces por semana |
| Carne (preferiblemente blanca) | Moderada |
| Lácteos (yogur, queso curado) | Moderación |
| Cereales integrales | Preferentemente en forma de pan o pasta |
| Aceite de oliva virgen extra | Como base grasa principal |
| Frutos secos | A diario, sin sal ni freír |
| Agua | Bebida principal |
| Vino tinto | Opcional, con moderación en adultos |
Nada de ultraprocesados, ni refrescos, ni bollería industrial. Todo eso sobra.
3. Beneficios demostrados para la salud (¡con ciencia!)
Numerosos estudios serios han demostrado beneficios claros.
Salud cardiovascular:
• Estudio PREDIMED (2013): reducía un 30% el riesgo de infarto, ictus o muerte cardiovascular.
Deterioro cognitivo y Alzheimer
• Protege el cerebro, mejora la memoria y reduce el riesgo de Alzheimer en la vejez.
Diabetes tipo 2
• Mejora la sensibilidad a la insulina y previene la aparición de diabetes tipo 2.
Control del peso
• Favorece el mantenimiento de un peso saludable a largo plazo.
Cáncer
• Asociada a menor incidencia de algunos cánceres (colon, mama postmenopáusico y próstata).
4. Comparación con otras dietas famosas
Veamos cómo se comporta la dieta mediterránea frente a algunas dietas de moda:
| Dieta | A largo plazo | ¿Tiene respaldo científico? | Restricciones | ¿Es sostenible? |
| Mediterránea | Sí | Sí, mucha | Pocas | Sí |
| Keto (cetogénica) | Peligrosa en algunos casos | Limitado | Muy alta | Difícil de mantener |
| Paleo | Algunas pruebas | A medias | Bastantes | Algo limitada |
| Vegana estricta | Bien si está bien diseñada | Sí | Muy alta | Complicado sin suplementos |
| Ayuno intermitente | Efectivo a veces | En estudio | Horaria | Depende del estilo de vida |
La dieta mediterránea no elimina ningún grupo esencial, es fácil de seguir, y tiene décadas de evidencia detrás.
5. Mitos desmontados
• ¿Es cara? No, si cocinas en casa.
• ¿Engorda? Lo que engorda es el exceso, no las lentejas.
• ¿Y si soy celíaco o intolerante a la lactosa? Se puede adaptar.
6. Ejemplos de menú mediterráneo semanal
Desayuno: Pan integral con tomate y AOVE, café o infusión, fruta fresca.
Comida: Lentejas estofadas, ensalada de tomate y atún, fruta.
Cena: Merluza al horno con patata cocida y espinacas. Yogur natural.
Snacks: Nueces, mandarina o queso curado.
7. Más que una dieta: un estilo de vida
• Comer despacio, sin pantallas.
• Hacer actividad física diaria.
• Dormir bien.
• Reducir el estrés.
• Compartir la mesa.
8. Bibliografía científica clave
- Estruch, R., et al. (2013). Primary prevention of cardiovascular disease with a Mediterranean diet. NEJM.
- Martínez-González, M.A., & Bes-Rastrollo, M. (2014). Mediterranean diet and cardiovascular disease. Curr Opin Lipidol.
- Scarmeas, N., et al. (2006). Mediterranean diet and risk for Alzheimer’s disease. Ann Neurol.
- Salas-Salvadó, J., et al. (2011). Reduction in type 2 diabetes with the Mediterranean diet. Diabetes Care.
- Martínez-Lapiscina, E.H., et al. (2013). Mediterranean diet improves cognition. JNNP.
- Schwingshackl, L., & Hoffmann, G. (2015). Adherence to Mediterranean diet and cancer. Int J Cancer.
- Bach-Faig, A., et al. (2011). Mediterranean diet pyramid today. Public Health Nutr.
9. Conclusión
La dieta mediterránea no es una moda. Es una filosofía de vida basada en el sentido común y la salud a largo plazo. Tiene detrás un arsenal de estudios que la respaldan y está buenísima.
Ramón Bernadó Marrero, médico de Familia
(*) Nota del autor: Artículo redactado, según mis indicaciones, por IA, y posteriormente corregido y modificado por mí mismo.
El Heraldo del Henares




