Hace unas pocas semanas mi amigo y padrino Carlos Taillefer me propone asistir a estas jornadas. Soy usuario de Festivales de cine, con más de sesenta acreditaciones como crítico de cine en EL HERALDO DEL HENARES. La propuesta me parecía interesante.
Siempre afirmo que para valorar un festival hay que tener en cuenta tres cuestiones: la organización, los contenidos, o sea las películas, y el público.
Analizo este encuentro con estos parámetros.
La organización:
El director de este evento ha sido José Antonio Aguilar, quien es director de la Semana del Cine de Fuentes de Ebro y también presidente de la Asociación de Festivales, Muestras y Certámenes Cinematográficos Aragoneses, también conocida como AraFilmFest. Fundada en 2022, esta red está integrada por una treintena de festivales de toda la región, con el propósito de colaborar, profesionalizar y promover la diversidad cinematográfica aragonesa.
Cuando terminaron las jornadas me dirigí a él para felicitarle por una organización impecable.
Desde el principio se vislumbraba que todo iba a estar coordinado y ordenado. Y así ha sido.
Ha habido debates y coloquios que se han prolongado y alguna vez se ha comenzado con retraso. Pero nada de importancia y todo enmarcado en un funcionamiento perfecto.
Se ha celebrado en el Auditorio de Zaragoza, un edificio magnífico.
Los contenidos:
Durante la mañana del 16 de junio un numeroso grupo de personas nos reunimos en la Plaza del Pilar para participar en un remake de la mítica película española de 1899, la primera que se conserva, La salida de Misa del Pilar.
Luisa Gavasa era el personaje central de la narración, aunque los políticos son los que terminaron ocupando los fotogramas finales de esta película de minuto y medio.
Se expuso al final de las jornadas y me veo al fondo con mi gorra blanca.
Después de cinco tomas ha quedado muy chulo.
Después recepción en el Ayuntamiento con la intervención de la alcaldesa la popular Natalia Chueca. Que me cayó fenomenal.
Ahí pude saludar a mi amigo Pedro Solís que me aseguró que habría película para diciembre de 2026. Como siempre tan agradable.
También saludamos al director Gaizka Urresti que nos habló de dos documentales que ha dirigido pendientes de estreno. El de Eloy de la Iglesia para este año y el de José María Forqué para el próximo.
Después de varias mesas redondas finalizamos la tarde con una entrevista de Luis Alegre a Carlos Boyero.
El crítico de cine tiene 72 años, pero su aspecto es de más mayor. Hizo su discurso habitual. Afirma que simplemente se limita a dar su opinión, que no desea que nadie comparta.
Estuvo bastante simpático. Luis Alegre supo guiar la conversación con maestría y hacer que Don Carlos se sintiera cómodo.
Ante la pregunta de porqué ha dejado de acudir a festivales, afirmó que ya es un “pobre ancianito” y no está para madrugar y ver cuatro películas al día.
Yo le saludé en el Festival de San Sebastián de 2018. Se le veía aislado, sin relación con nadie y evitando cualquier contacto. En mi acercamiento se mostró amable.
El plato fuerte de la tarde estuvo e la mesa Mujeres en los Festivales: creación y dirección.
Carlota Álvarez, codirectora del Festival de Cine por Mujeres, hizo mención al artículo de Luis Martínez en El Mundo, que fue nombrado en más ocasiones en estas jornadas:
“Hay un hombre en España que lo dirige todo. O, cuanto menos, todos los festivales de cine. Cincuentón, gafas de pasta, pelo con pretensiones de más, cis y hetero hasta que no se demuestre lo contrario. Sus nombres son distintos, pero la americana es la misma. Una simple foto en las recientes Jornadas de la Industria del Cine en Madrid ilustraba de forma hasta graciosa (o trágica) un dato para el espanto: la mujer apenas figura entre los órganos directivos de los certámenes cinematográficos españoles. En la imagen comparecían los directores de los certámenes más importantes: San Sebastián, Sitges, Valladolid, Málaga y Sevilla. Pero si a ellos se sumara Gijón o Albacete sería igual. Si tomamos la última lista ofrecida por el Instituto del Cine (ICAA) de los festivales que optaron a subvención, de los 125 candidatos, solo en 16 ocasiones se trataría de una mujer al mando. Y con dudas…”
La polémica estaba servida.
El director del Festival de Cine de Málaga, Juan Antonio Vigar, al que pude saludar, se sintió aludido y manifestó en privado, primero, y en público, después, su malestar.
Lo peor de todo es que Luis Martínez y Carlota Álvarez tienen razón. Ese cincuentón, gafapasta, con americana dirige los principales festivales del país.
Todas las mesas redondas aportaron algo interesante.
Entre los talleres quiero destacar Diversidad e igualdad en los festivales de cine impartido por Elena Crimental. Una estupenda presentación muy didáctica e ilustrativa.
Carlos y yo la felicitamos.
Durante los almuerzos, comidas y meriendas pudimos intercambiar impresiones con otros asistentes y saludar a viejos y nuevos conocidos. Entre ellos a Archie el director del Festival de Cine de Zaragoza o a Moisés Rodríguez director del Programa “Secuencias en 24“, que me invitó a presenciar la grabación del programa.
Decir que el catering estuvo estupendo y los camareros simpáticos y resolutivos.
En la mesa Distribución: Nexo de unión entre Festivales y productoras participó, entre otros, Manuel Cristóbal, el director del Festival de Cine de Sevilla, que en una de sus intervenciones mencionó a mi amigo Pepe Díaz de Málaga, como eficaz consejero en materia de programación.
El plato fuerte del encuentro fue la última mesa, Festivales de cine de referencia: un espejo donde mirarse.
Lo moderó la estupenda Yolanda Flores, una complicada labor, ya que tenía 10 intervinientes, primeras figuras del mundo de los festivales españoles. Estuvo bastante divertido con un turno de preguntas interesante y dinámico.
La clausura corrió a cargo de Luisa Gavasa, que leyó unas palabras de Luis Buñuel publicadas en su biografía Mi último suspiro.
Después las intervenciones de los políticos. Quiero destacar la participación del Director General de Cultura del Gobierno de Aragón Pedro Olloqui Burillo, del que me he vuelto absolutamente fan. Ha participado en todas las sesiones del encuentro y al final realizó un encendido discurso a favor de la modernidad del cine aragonés, dejando atrás el lastre del cazurrismo de Paco Martínez Soria o Fernando Esteso, cito textualmente.
Impresionante la reducida visita guiada del martes por la mañana a cargo de María Jesús de la Oficina de Turismo de Zaragoza que me descubrió cuestiones que desconocía.
Asistí, el martes a las 20.00, a la proyección de Cariñena, vino del mar de Javier Calvo Torrecilla.
El público, en este caso los participantes:
Siguiendo con este esquema, me queda comentar el tercer elemento valorativo del encuentro.
Los asistentes a las jornadas se han mostrado en todo momentos muy participativos.
Han acudido los grandes nombres de los festivales españoles y una nutrida representación de los festivales llamemos (inadecuadamente) medianos y pequeños.
Poca presencia de prensa, salvo la institucional de Tele Aragón.
Por cierto he echado de menos una mesa de periodistas, que parece que somos el patito feo en los festivales de cine
Especial mención he de hacer de mi amigo y padrino Carlos Taillefer, que ha realizado numerosas preguntas que en algunas ocasiones han molestado a algún interpelado. Carlos se mostró muy enfadado cuando en una ocasión no le permitieron coger el micrófono, teniendo unas palabritas con el director del evento. Un lamentable suceso.
Insistir en la presencia permanente de Pedro Olloqui Burillo, de Juan Antonio Vigar y de Ignasi Camós, director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), que ha acudido, según sus palabras a conocer y aprender, un personaje que resulta muy cercano y que parece comprometido con su función desde la humildad. Enhorabuena a los tres.
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Muchos besos y muchas gracias.
Chistes y críticas en holasoyramon.com
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Colaborador de Esradio Guadalajara, Alcarria TV, Nueva Alcarria y GuadaTV Media