La Diputación de Guadalajara pagará un total de 600.469,84 euros de dinero público en las ‘obras de estabilización’ de uno de los muros del cementerio de Driebes, en concreto la tapia suroeste, de 40 metros lineales, que corre riesgo de derrumbe y cuya causa, a juicio de dos informes realizados por sendos ingenieros, podría haber sido la construcción por un particular de una nave agrícola a menos de 3 metros del camposanto.
Dicha nave se construyó, según han confirmado vecinos del municipio a este diario, hace menos de 15 años, es decir, cuando el cementerio llevaba décadas en ese mismo lugar.
Y es que, para construir esta nave, según estos informes, el particular desmontó la parte final del cerro donde se asienta el cementerio a fin de poder explanar el terreno y construir la nave, edificación que levantó en algunos tramos a tan solo 2 metros de distancia de la tapia del camposanto, lo que ha provocado, según dichos informes, la inestabilidad del muro y su riesgo de derrumbe.

Así, por un lado, según la documentación a la que ha tenido acceso EL HERALDO DEL HENARES, el propio proyecto encargado por la Diputación alcarreña a la empresa Keller Cimentaciones SLU, y que firma David Mozas Cerrada, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, este afirma que ‘es muy probable, que parte de los problemas del muro vengan de la construcción de la nave’ (ver pantallazo que encabeza este artículo).
Así, este ingeniero de Caminos añade que la construcción de esta nave “es sin duda posterior al cementerio, y se encuentra a una cota inferior, con lo que se harían explanaciones en el terreno natural, las cuales se realizaron sin disponer ningún elemento de protección que evitara, por ejemplo, que procesos de erosión por el agua, fueran debilitando la estabilidad del cimiento del muro’.

Por este motivo, y para evitar el derrumbe de la parte del muro del cementerio que da a esta nave, 40 metros lineales, el proyecto analiza en primer lugar los ‘tres condicionantes fundamentales que limitan las posibilidades de actuación: el primero, que el pasillo entre la tapia y la nave construida por el particular, tiene un ancho de tan solo 2 a 3 metros; segundo, que el desnivel entre el cementerio y la nave es de 4 a 5 metros; y, tercero, que la tapia del cementerio actualmente está es una situación precaria’.

Por todo ello, según este informe del ingeniero de Caminos de Keller Cimentaciones, debido a la cercanía de la nave construida establece que ‘no es posible por tanto emplear algún tipo de contención especial, por medio de muros pantalla, cortinas de pilotes o cortinas de micropilotes, junto a la tapia, dado que no es posible generar una plataforma estable en la que subir los equipos para poder trabajar’.
La única solución posible, según dicho informe, es ‘la construcción de un muro en el pasillo, rellenando su trasdós para servir de estabilidad a la tapia del cementerio’.
Pero dicha solución se encuentra con que ‘dadas las limitaciones de espacio –por la nave anexa-, no es posible construir la zapata con las dimensiones necesarias sin realizar excavaciones muy significativas junto a la tapia del Cementerio, lo que sin duda empeoraría su ya precaria situación, y aunque se afrontara por bataches de reducidas dimensiones, no consideramos que sea un proceso constructivo suficientemente seguro para los operarios que tuvieran que llevarlo a cabo’.
‘Por tanto, para reducir las dimensiones de la zapata, la única opción viable es la de realizar la cimentación del muro, por medio de micropilotes unidos por un encepado longitudinal (…), con parejas de micropilotes con entubación de 200 mm de diámetro, 15 m de profundidad y armadura tubular de 114,3 x 9 mm’, concluye afirmando como solución al problema este informe de 309 páginas.

El presupuesto que propone dicho informe para ejecutar dicha obra y garantizar que los 40 metros lineales de tapia del cementerio no se vengan abajo, junto con los restos humanos enterrados junto a dicha tapia, sería de 600.469,84 euros, que abonaría la Diputación de Guadalajara con el presupuesto destinado al Plan de Obras Singulares de 2024, según fuentes de esta institución.
Este informe, de más de 300 páginas, no da información alguna sobre si la nave cuenta con licencia municipal de obras o si su construcción necesitó de algún tipo de comunicación a la comisión provincial de Urbanismo o a la delegación de Medio Ambiente o de Cultura de la Junta, dado el enclave en el que se encuentra ubicada, en el medio rural y en el entorno de la ciudad romana de Caraca.
Un segundo informe también duro con las obras de la nave y con el primer informe
Más contundente y claro con las causas del posible derrumbe del muro suroeste del cementerio de Driebes es el ingeniero de Obras Públicas jubilado, con más de 48 años de servicio y funcionario de la dirección general de Carreteras, Guillermo Rocafort, quien, tras conocer el informe de Keller y realizar una visita al cementerio de Driebes, concluye que la única responsabilidad del posible derrumbe de la tapia son las obras de construcción de la nave agrícola anexa al muro.

Según un segundo informe elaborado por este ingeniero de Obras Públicas tras esta visita, Rocafort señala que «el promotor del proyecto es la Diputación de Guadalajara a pesar de que el muro a construir está ubicado en la parcela 13, de propiedad privada, a cuyo dueño no se le cita, ni se le reclama, a pesar de ser el responsable de la inestabilidad existente por haber descalzado el cerramiento del cementerio, que es lugar sagrado».
Tras ello, Rocafort se centra en el informe del estudio Keller, y asegura que «el objeto del proyecto es dotar de seguridad y estabilidad a la Tapia (pag. 11): cuando es precisamente la ejecución del Proyecto lo que provocaría un desastre«.
Así, añade Rocafort, que el proyecto encargado por la Diputación «ignora que la vibración causada al perforar los micropilotes afectará a la tapia».
Por ello, asegura este ingeniero de Obras Públicas que, «en contra de lo afirmado por el informe Keller donde dice que ‘las posibilidades se limitan a hacer el muro junto a la nave (pag. 11)’, no es cierto, porque casos similares se han resuelto con muro de gaviones de canto rodado por bataches, gunitando el talud del terreno inestable; más económicos y seguros, que evitaría el derrumbe del cementerio y los difuntos desparramados por el talud».
Por tanto, añade en sus conclusiones, la fórmula propuesta por el estudio Keller «es irrealizable«, y señala que «tratar de justificar tan elevado importe (más de 600.000 euros) para una simple actuación en una pequeña parte del muro-cerramiento del Cementerio (40 metros), es una aberración jurídica, técnica y económica cuya necesidad es imposible justificar, una auténtica barbaridad».
Es decir, cada metro lineal del muro del cementerio a reforzar costaría al erario público alrededor de 15.011 euros.
Rocafort finaliza señalando que todo el proyecto de la Diputación para la ejecución de la obra «carece de los preceptivos y obligados cuadros de precios y del presupuesto… y carece de la descomposición y justificación de lo precios unitarios aplicados».
Todo el proyecto en sí «es una forma de encubrir el objetivo pretendido, que no es otro que proteger la nave furtiva construida por un particular en una parcela privada, consecuencia de la explanación ilegal realizada», concluye.
La Diputación justificó el gasto con dinero público ‘porque los Ayuntamientos no pueden asumir el coste’
La Junta de Gobierno de la Diputación de Guadalajara, presidida por el socialista José Luis Vega, aprobó el martes 13 de mayo pasado el proyecto de ejecución de la obra que se va a llevar a cabo en el muro del cementerio de Driebes, que cuenta con una inversión de 600.469,84 euros dentro del Plan de Obras Singulares aprobado en el año 2024.
Según informaron entonces fuentes de la Institución provincial en un comunicado, esta obras se van a realizar «para resolver el problema de inestabilidad y movimientos del terreno que sufre esta infraestructura», sin entrar a valorar las causas de dicha inestabilidad en su comunicado ni las responsabilidades, si las hubiera, de los responsables de dicha inestabilidad.
Según estas fuentes, este tipo de gastos con dinero público se destinan a obras necesarias para evitar riesgos y posibles daños a personas o cosas, que no pueden ser asumidas por los ayuntamientos, que por el deterioro de la instalación requieren ser llevadas a cabo a corto o medio plazo y que no son susceptibles de incluirse en ningún otro plan o línea de subvenciones de la Diputación.

La tapia del cementerio de Driebes, en su lateral suroeste, presenta en la actualidad importantes patologías de inestabilidad y movimientos de tierras, han añadido estas fuentes.
Para corregir esta situación, según la Diputación, y dadas las características del terreno sobre el que se asienta, formado por distintos materiales y con varios metros de desnivel, la actuación prevista incluye la instalación de medios de control de movimientos durante la ejecución de los trabajos, desbroce del talud y eliminación de elementos inestables, nueva cimentación con micropilotes, ejecución del muro, colocación de elementos impermeabilizantes y drenaje y relleno de distintas partes de la tapia.
El plazo previsto para la ejecución completa de la obra es de 21 semanas.