El Heraldo del Henares
El pasado 1 de abril la empresa estatal Renfe cerró por obras la línea férrea de Media Distancia entre Guadalajara, Soria y Zaragoza con motivo de las obras de adecuación de la infraestructura a los servicios de autopista ferroviaria entre Algeciras y Zaragoza, que va a llevar a cabo la también empresa pública de infraestructuras ferroviarias, Adif, hasta el próximo 15 de diciembre.
Por este motivo, durante esos casi ocho meses, está interrumpida la circulación de trenes entre la ciudad de Guadalajara y Plasencia de Jalón (Zaragoza) y Guadalajara y Soria, por lo que se han puesto autobuses alternativos para cubrir dichas rutas desde la capital alcarreña, según informaron en su momento fuentes de Renfe en un comunicado.
Los viajeros afectados por estas obras tienen como origen o destino nueve municipios de la provincia alcarreña: Guadalajara, Yunquera de Henares, Humanes, Espinosa de Henares, Carrascosa de Henares, Jadraque, Matillas, Baides y Sigüenza.
Pues bien, uno de esos autobuses tiene su salida desde el paseo de la Estación, de Guadalajara, y lo hace con horarios aproximados a los que tenía la línea férrea.
El problema, según han informado usuarios a este diario, es que la parada está en mitad de la calle y no se ha dispuesto ninguna marquesina de espera, por lo que han tenido que esperar al sol todo el verano, especialmente durante la ola de calor que ha afectado especialmente a la zona centro peninsular del 3 al 18 de agosto con temperaturas de más de 40º al aire libre.
«Nos han tratado como a borregos, tirados en una calle sin una sombra, con el autobús aparcado en la parada, cerrado y con el motor en marcha, sin que nos dejaran subir hasta que no llegaran los revisores desde la estación de tren para picarnos los billetes», ha señalado uno de estos usuarios, vecino de Jadraque.
«Lo peor de todo, es que los días de máximo calor, a las 4 de la tarde tienes que esperar en la calle mientras ves que el conductor estaba dentro del autobús con aire acondicionado y fuera hombres, mujeres, niños o ancianos, soportando 40 o 42 grados y le pedías que abriera las puertas y que luego los ‘picas‘ revisaran los billetes y te decía que no podía», ha añadido.
«Así trata Renfe a los usuarios, como súbditos, como borregos, con trenes que nunca llegan y autobuses que no salen a su hora mientras tú esperas en la calle expuesta a un golpe de calor y ellos van en Falcon o coche oficial», manifestó a este diario otra de las usuarias, vecina de Sigüenza.
Esta situación se mantendrá hasta el próximo 15 de diciembre por lo que, si nada cambia, la espera al sol del verano se convertirá en espera bajo las lluvias y vientos de otoño y, finalmente, bajo el agua helada o la nieve de finales de noviembre y mediados de diciembre.
Para acceder a los buses será necesario disponer por anticipado del correspondiente billete, que puede adquirirse, además de en la citada web de Renfe, en taquillas, máquinas autoventa, en el teléfono 912320320 y en oficinas de Correos.
