El grupo motero ‘Los hijos de Odín MG’ compuesto por algo más de una veintena de aficionados a las motocicletas de Guadalajara y Madrid celebrarán la segunda boda vikinga de alguno de sus miembros en menos de un año, tras la celebración de abril de 2024, en Yebes, de la ceremonia que unió en este rito a su presidente nacional, José Ambrosio Araque, con la vicepresidenta, Juani Gallego.
En esta ocasión, el rito vikingo unirá a Aníbal y Eva, naturales de Pozo de Guadalajara y vecinos de Chiloeches, quienes darán la obligatoria vuelta alrededor del fuego tras unir sus espadas este sábado 22 de febrero, a las 12,00 horas, en el campo de fútbol municipal de Valdeavero (Madrid).
Será un acto abierto a todos los interesados en conocer la recuperación de este ritual vikingo por parte de este grupo de moteros, que incluso podrán quedarse a compartir el ‘banquete‘ con los nuevos ‘esponsales‘ al módico precio de 6 euros, que incluirá pollo asado y pimientos y patatas fritas, además de una consumición de bebida.
Además, como colofón de la fiesta, habrá una actuación musical para amenizar la sobremesa a cargo de un grupo local.
Una boda vikinga por todo lo alto, pero sin sacrificio de animales
El presidente nacional de este grupo motero ha explicado que cuando tomó la decisión de casarse por el rito vikingo con su pareja Juani, lo hizo porque llamándose Los hijos de Odín, tenían que homenajear de alguna forma a la cultura y costumbres del pueblo guerrero escandinavo que conquistó medio mundo hace 1.300 años.
Y qué mejor homenaje que recuperar un acto tan trascendental en la vida de las personas como es el matrimonio entre dos personas que quieren pasar el resto de su vida juntos.
Para ello, diseñó un programa que se adaptara lo más fielmente a la ceremonia que estos guerreros celebraban cuando un hombre y una mujer unían su destino para siempre.
Así, durante la ceremonia, la familia del novio entrega a la familia de la novia 13 monedas de plata, las necesarias para fabricar un barco o para comprar una buena casa con animales o tierras para labrar con las que comenzar una nueva vida sin apuros.
Por su parte, la familia de la novia, que porta un ramo de flores secas, entrega a la familia del novio alimentos que simbolizan la continuidad en el tiempo para desarrollar su vida.
Posteriormente, los contrayentes se entregan mutualmente sus alianzas en la punta de sendas espadas: la de ella, un arma vieja como símbolo de protección por parte de sus ancestros a la nueva pareja, mientras que la de él es completamente nuevo, como símbolo de que la mujer tiene a partir de ahora una nueva figura protectora.
Una vez entregadas las alianzas, el oficiante les ata las manos y estos darán una vuelta alrededor de la hoguera, como símbolo de que comienzan el paseo siendo solteros y lo finalizan ya como casados.

Durante este paseo y al final del mismo, es normal que todos los invitados lancen a los contrayentes granos de cebada o de trigo, lo que sería el arroz de las bodas actuales.
Una vez finalizada la ceremonia, los contrayentes brindan con hidromiel, una mezcla de agua y miel que tras fermentar consigue cierta graduación alcohólica, aunque poca, y que era tradicional en la Edad Media en toda Europa, también entre los vikingos.
A continuación, todos, contrayentes, familiares y amigos, celebran el banquete, lo más tradicional posible de acuerdo con la época vikinga, con carne de matanza, pero sin poder realizar el acostumbrado sacrificio de los animales que luego se sirven en la mesa, ya que la legislación española actual lo prohíbe.
Esta ceremonia no es válida a efectos registrales en España, tan solo tiene un valor simbólico. Por ello, Ambrosio y Juani realizaron meses después los trámites correspondientes ante el Registro Civil para dar continuidad a lo que un 27 de abril de 2024 ya se comprometieron a través del rito vikingo: unir sus vidas para siempre.
Los hijos de Odín, de Méjico al Corredor del Henares
El club motero Los hijos de Odín es originario de Méjico, donde cuenta con numerosos seguidores. En España se creó hace tres años, en 2022, sobre todo con miembros de la provincia de Guadalajara, (Guadalajara ciudad, Fontanar, Yebes, Chiloeches…) y del Corredor del Henares madrileño, como Alcalá de Henares y Torrejón, además de algunos miembros de Madrid capital.
Son conocidos por participar y colaborar en numerosas actividades solidarias, como recogida de cartas para Papá Noel y los Reyes Magos y la consiguiente entrega de juguetes a niños de familias desfavorecidas.
Su punto de reunión es un local del propio Araque, madrileño pero oriundo de Illana (Guadalajara), en la urbanización Nueva Castilla, en Meco, que tiene abiertas sus puertas todos los viernes de 19,00 a 24,00 horas a cualquier interesado en formar parte o participar de las actividades de este grupo motero.
Eso sí, para integrarse oficialmente en el grupo el aspirante tendrá que pasar por un periodo de adaptación y una votación final en la que solo emiten su voto los más antiguos del grupo, que decidirán si el aspirante puede ingresar en la comunidad o no.
Para conocer más sobre Los hijos de Odín, el grupo motero tiene sus propias redes sociales.