En el actual contexto de cambio climático y esfuerzo de los gobiernos por reducir la contaminación global, es de suma importancia la sostenibilidad de la agricultura como medio de sustento irreemplazable para la vida humana. En ese proceso de cambio, la batería tractor y nuevas maquinarias agrícolas, han evolucionado hacia un entorno de tecnologías avanzadas cada vez más duraderas y eficientes.
Cómo han evolucionado las baterías para tractores
Si vemos retrospectivamente la evolución de estos dispositivos almacenadores de energía, al principio eran fabricados de plomo y ácido sulfúrico; y aunque se popularizaron por su gran durabilidad, también es cierto que ocasionan un impacto negativo en el ambiente debido a la presencia de materiales tóxicos.
Más adelante surgieron tecnologías sofisticadas como almacenadores de energía hechos con materiales versátiles que eliminaron riesgos de derrames. Posteriormente se crearon los dispositivos con tecnología AGM, revolucionando el sector agrícola al proporcionar un mejor rendimiento y sostenibilidad alargando su ciclo vital.
Baterías de ácido y plomo
Las baterías como las conocemos se crearon en la década de 1950 y se componen de celdas con una solución de ácido sulfúrico que sirve como electrolito, es decir el conductor de iones que permite las condiciones almacenar la corriente eléctrica. Estos diseños se caracterizan por estar llenos de líquido y se conocen como baterías húmedas; la desventaja es el constante mantenimiento que requieren. Adicionalmente hay que tomar en cuenta condiciones como el calor y posibles golpes y movimientos que puedan hacer evaporar o botar el líquido interno.
Gel de sílice:
Una opción más avanzada son las baterías de gel. Se caracterizan por utilizar electrolito hecho de una mezcla de ácido sulfúrico con gel de sílice, lo que permite varios atributos: como evitar derrames de líquido, debido a su estructura es sellada y no es necesario estar renovar los líquidos. Este tipo de acumuladores no sufren con las agitaciones y movimientos bruscos que pueden surgir en el trabajo cotidiano de un tractor.
Baterías con tecnología AGM
Esta generación de acumuladores se diferencia porque el conductor está hecho de una malla de fibra de vidrio seca y rígida. Al igual que el acumulador de gel, la batería AMG es sellada y contiene una válvula (VRLA), que libera la presión de gases internos. Este diseño se considera una batería segura y puede inclinarse en cualquier posición siempre y cuando los bornes no estén hacia abajo. Con todo esto podemos agregar que los acumuladores de energía con tecnología AGM soportan tres veces más el ciclo de carga que una normal. Su alta productividad se explica por las formas de su estructura y ello le permite una mayor durabilidad.
Comparativa de los tres tipos de baterías: ¿Cuál es más sostenible?
Notablemente los dispositivos a base de gel y la tecnología AMG son mucho más duraderos, debido a que sus electrodos se desgastan con menor intensidad, esto permite ciclos vitales más prolongados y en consecuencia mayor sostenibilidad en materia ambiental. No obstante, en el mundo son más comunes los modelos tradicionales, aunque sean más contaminantes, entre otras cosas, debido a que son más económicos y accesibles.
La buena noticia es que empresas destacadas en la industria agrícola han desarrollado baterías húmedas con características especiales que las hacen más ecológicas: como tapas selladas y respiraderos de un solo puerto, con el fin de evitar al máximo los derrames de líquido y por ende evitar el mantenimiento constante. Lo primordial es saber que mientras más duración en el tiempo tenga la batería, menos necesidad habrá de tirarla a la basura, esto hará que nuestra agricultura sea mucho más ecológica y sustentable.