sábado , 27 abril 2024

Carta semanal del obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara: ‘La sinodalidad’

El papa Francisco afirma que la nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo de los presbíteros, de los miembros de la vida consagrada y de los cristianos laicos. “Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agente evangelizador, y sería inadecuado pensar en un esquema de evangelización llevado adelante por actores calificados donde el resto del pueblo fiel sea solo receptivo de acciones” (EG 120).

Estas palabras del Papa nos recuerdan que, en la acción evangelizadora, aunque nadie es imprescindible, todos somos necesarios. Cada bautizado, de acuerdo con sus capacidades, dones y carismas, atento en todo momento a la acción permanente del Espíritu Santo, ha de ser protagonista de la misión evangelizadora de la Iglesia, desde la vivencia de la comunión y de la corresponsabilidad pastoral.

Ahora bien, si queremos ser fieles a las recomendaciones del Santo Padre, todos los bautizados, en esta nueva etapa evangelizadora, estamos convocados a recorrer el camino de la sinodalidad. Con esta expresión, el Sucesor de Pedro nos está indicando que la sinodalidad no es solamente un tema sobre el que debamos reflexionar, sino ante todo un modo de ser y de actuar en la Iglesia que nos impulsa a caminar juntos, asumiendo la propia responsabilidad en la misión evangelizadora.

Por eso, cuando nos paramos a reflexionar sobre el significado y el sentido de la sinodalidad, descubrimos que ésta es “ante todo, una práctica, un estilo de Iglesia, un modo de ser cristiano, que se apoya en ciertas actitudes que hay que desarrollar: la escucha, la humildad, la confianza, la libertad, la fe y la oración, el diálogo y el encuentro, la participación activa y la búsqueda de la comunión orientada a la misión”.

Estas intuiciones de la religiosa Nathalie Becquart, subsecretaria del Sínodo de los Obispos, nos ayudan a entender y asumir que una Iglesia sinodal no se construye de la noche a la mañana. La sinodalidad es un proceso que requiere tiempo, aprendizaje y, sobre todo, exige la vivencia y la práctica de una espiritualidad de comunión, íntimamente unida a la formación integral de todos los evangelizadores.

Atilano Rodríguez

Esta espiritualidad y formación integral de presbíteros, consagrados y cristianos laicos, juntamente con el acompañamiento personal y comunitario, debe ayudarnos a todos los bautizados a dinamizar y realizar sin miedo ni complejos la misión evangelizadora de la Iglesia. Además de la humildad para escuchar a Dios y para acoger las propuestas de los hermanos, la sinodalidad exige también la participación activa de todos los bautizados, la vivencia de la comunión eclesial y la respuesta al mandato misionero.

Con mi sincero afecto y bendición, feliz día del Señor 

Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara

NOTA DE LA REDACCIÓN: EL HERALDO DEL HENARES acepta el envío de cartas y artículos de opinión para ser publicados en el diario, sin que comparta necesariamente el contenido de las opiniones ajenas, que son responsabilidad única de su autor, por lo que las mismas no son corregidas ni apostilladas.

     EL HERALDO DEL HENARES se reserva la posibilidad de rechazar dichos textos cuando no cumplan unos requisitos mínimos de respeto a los demás lectores o contravengan las leyes vigentes.

Acerca de El Heraldo del Henares

Diario digital de Guadalajara y el Corredor del Henares fundado en 2009.

Ver también

Carta del obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara: ‘Vocaciones’

Queridos hermanos en el Señor: Os deseo gracia y paz. El 4º Domingo de Pascua …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.