El Heraldo del Henares
Una mujer de 76 años de edad ha denunciado en Comisaría de Policía Nacional de Guadalajara el hurto al descuido de su bolso que contenía dinero, tarjetas de crédito, llaves y documentación personal, por parte de dos hombres que se le acercaron en el aparcamiento de un centro comercial de la capital y mientras uno la entretenía el otro le sustraía sus pertenencias.
Pero lo peor llegó después, porque a pesar de que esta mujer tardó apenas unos minutos en cancelar las tarjetas de crédito, al día siguiente le llegó notificación de su entidad bancaria, Caixabank, según la cual los delincuentes habían realizado tres extracciones de tres cajeros con sus tarjetas de crédito, cada una de ellas por 200 euros.
Una de las operaciones, en la oficina de Cabanillas del Campo, algo que esta mujer no se explica dado el poco tiempo transcurrido entre el robo y la cancelación de las tarjetas y, sobre todo, que los autores del hecho no pudieron tener acceso de ninguna manera a las claves de las mismas.
Se trata del conocido hurto al descuido en el que, normalmente, dos delincuentes se acercan a sus víctimas, generalmente personas de avanzada edad, con cualquier excusa, como preguntarles una dirección, decirles que han observado algún problema en su vehículo o pedirles cambio de unas monedas por otras para coger un carro del supermercado.
Estos delincuentes, que nunca utilizan la fuerza ni la violencia, a fin de que la calificación de su delito sea leve y no conlleve penas de prisión, están apostados en los aparcamientos de los supermercados y observan a personas de avanzada edad que viajan solas y que, tras cargar la compra en el maletero, han dejado el bolso con sus efectos personales en el asiento del copiloto.
En ese momento, uno de ellos se acerca al vehículo y se coloca en la ventanilla del conductor con cualquier excusa, a fin de que la víctima cuando le conteste esté de espaldas al bolso depositado en el asiento del copiloto, momento que aprovecha el cómplice del primero para sustraerlo sin que esta se entere.
Hurto al descuido por parejas: uno entretiene a la víctima y otro se lleva el bolso
Esto es lo que le pasó el lunes 18 de agosto, hace dos días, sobre las 11,30 horas a este mujer de 76 años, cuando, tras cargar la compra en su vehículo estacionado en el aparcamiento del Lidl de la calle Concepción Arenal de la capital alcarreña, dejó su bolso en el asiento del copiloto y se disponía a salir del recinto.
En ese momento, un coche ocupado por dos personas, se le puso detrás, impidiéndole la marcha, y del mismo bajó uno de los ocupantes, corpulento, de unos 40 años, con acento hispano, y se dirigió a ella para preguntarle por una ferretería.
Tras contestarle que ella no sabía dónde había alguna, que preguntara a las cajeras del supermercado, este hombre se montó en el vehículo y desapareció.
La mujer pudo continuar su marcha y no fue hasta que llegó a otro establecimiento comercial, apenas unos minutos después, donde tenía que terminar sus compras, cuando descubrió que le faltaba el bolso que había depositado en el asiento del copiloto.
Entre las pertenencias sustraídas, toda la documentación personal, como el DNI, que ahora tiene que solicitar de nuevo, las llaves del domicilio, que ha tenido que cambiar, y algo de dinero, en efectivo, poco, y varias tarjetas de crédito, que en ese mismo momento canceló por teléfono.
Pero lo peor fue lo que descubrió al día siguiente, cuando le llegaron tres extractos de su banco, Caixabank, informándole de que se habían producido tres extracciones de dinero de 200 euros cada una de ellas en tres cajeros diferentes, uno de ellos en Cabanillas del Campo, realizadas en los pocos minutos transcurridos desde el robo hasta la cancelación telefónica de las tarjetas.
Por todo ello, también ha tenido que reclamar a su entidad bancaria para que le retrotraigan las cantidades sustraídas al no haber sido autorizadas por ella en ningún momento ni haber facilitado de ninguna manera las claves a los delincuentes.
De momento, la Policía Nacional ya cuenta con la denuncia y con los extractos de los cajeros y en breve sabrá si puede contar con imágenes de los autores del hecho tanto en el aparcamiento del supermercado como del momento que realizaron las extracciones de dinero de los cajeros, a fin de poder dar con ellos.
Un tipo de delito en aumento en la provincia de Guadalajara
El hurto al descuido tiene muchísimas variedades y todas con el mismo fin: distraer a la víctima con cualquier excusa para poder sustraerle su dinero u objetos de valor sin que se percate de ello.
Según los datos facilitados por las Fuerzas de Seguridad del Estado o los testigos los sucesos, en la provincia de Guadalajara se han producido numerosos casos de este tipo y de todas las modalidades en los últimos meses.
El hurto al descuido llega a Cabanillas del Campo: un hombre pidió ayuda a una mujer en un parking para recuperar las monedas que se le habían caído en el suelo ‘porque estaba operado de la rodilla’ y cuando esta se agachó le robó el bolso del interior del coche
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Actuación inmediata ante estos hurtos para evitar males mayores
Aunque el hurto al descuido es un tipo de robo que no causa ningún tipo de daño, lesión, violencia o intimidación sobre las víctimas, las consecuencias posteriores del mismo son igualmente de gravosas para estas últimas.
Además de las secuelas psicológicas que deja en las víctimas el haber sufrido una experiencia traumática, además de la sensación de inseguridad, desconfianza y baja autoestima por haberse dejado engañar por un tercero, los perjudicados por este delito tienen que actuar inmediatamente ante bancos e instituciones para evitar que este simple hurto se convierta en algo peor.
Por un lado, hay que avisar inmediatamente a las entidades bancarias que han expedido las tarjetas de crédito sustraídas, para que procedan a cancelarlas de forma inmediata. Así, se evitarán cargos indebidos en los minutos posteriores al robo.
Por otro lado, una vez canceladas las tarjetas, ese mismo día hay que denunciar ante la Guardia Civil o Policía Nacional el robo de toda la documentación, para evitar que con esta los autores del delito puedan suplantar su identidad y cometer todo tipo de estafas por Internet, incluso solicitud de préstamos bancarios o grandes compras online, que luego le serán reclamadas a la víctima.
Finalmente, si entre las pertenencias sustraídas se encontraban a la vez las llaves de la vivienda y la documentación personal en la que figura el domicilio de la víctima, hay que proceder de forma inmediata a llamar a un cerrajero para el cambio de cerradura. En este sentido, dependiendo del tipo de seguro de hogar que el usuario tenga, este cambio de cerradura podría no estar incluido entre las coberturas del mismo.
Por todo ello, estas mismas Fuerzas de Seguridad del Estado recomiendan siempre no perder de vista nuestros enseres cuando un desconocido se dirige hacia nosotros con cualquier consulta o petición de ayuda.
