El Heraldo del Henares
La serie de tebeos Men in Black, de Lowell Cunningham y Sandy Carruthers, publicada por Aircel Comics, dio lugar a una trilogía dirigida por Barry Sonnenfeld y protagonizada por Tommy Lee Jones (Agente K) y Will Smith (Agente J) de gran éxito internacional y basada en las ya viejas teorías de la conspiración que sostienen que hay unos hombres de negro que intentan evitar que sepamos que los extraterrestres están aquí (a este respecto: recordamos con nostalgia la serie Expediente X).
Renace la serie con una película que ha sido rechazada por la crítica por ser algo así como “los mismos perros con distinto collar” y, para colmo, sin los magníficos actores originales y dirigida por un director menos reconocido por la cinefilia teórica, F. Gary Gray, un artesano mediano, que dirige siguiendo la voz de su amo: al grano y sin florituras, that’s entertainment: espectáculo sin pretensiones artísticas, repetitiva, veloz, acción en dosis venenosas, con un humor chusco y sin la ironía y/o el sarcasmo del original.
Creo, sin embargo, que hay dos maneras de ver esta película. Una sería la de la mirada del aficionado cascarrabias que va buscando lo mismo que le encantó en su momento: lo siento, amigo, pero el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos y las cosas ya no pueden ser las mismas y ¡ya no eres el target del marketing cinematográfico! ¿Acaso perteneces a la Generación Y o a la Generación Z? Pues eso.
La otra es la que nos interesa en este comentario: la del reboot millennial (sobradamente preparados, totalmente conectados, que buscan marcas que les definen, y poco complacientes con la Historia y la capacidad de abstracción. Yo los llamo la “generación botón”: ¡ya, ahora, hola, adiós!).
Y aquí es donde creo que se pueden encontrar los atractivos de esta cuarta versión de Men in Black, más cercana al cómic como forma de representación, lúdica y divertida, de humor más blanco y juvenil, y que fundamenta su llamada de atención en el uso de una pareja de agentes diferentes y originales: Tessa Thompson y Chris Hemsworth. Ya habitaron el universo Marvel en Thor: Ragnarok, en donde él daba vida al dios del trueno y ella a Valkiria, mostrando su atractivo carisma, bien aprovechado en esta película en la que, por cierto, no hay tensión sexual, ni amor romántico al uso, proponiendo una posibilidad de la relación hombre-mujer más real, natural e igualitaria, así como una veta cómica más blanca.
También funciona por su frenética acción dramática, un sentido del humor simple y un conjunto de nuevos monstruos, vehículos fantásticos, armas y artefactos sofisticadamente diseñados: gadgets para jugar.
En fin, Men in Black Internacional nos regala diversión, imaginación y humor, así como una pareja que promete nuevas aventuras conspiranoicas llenas de juerga y espectáculo jovial.
¡That’s entertainment!
Sinopsis: Los Hombres de Negro siempre han protegido la Tierra de la escoria del Universo. En esta nueva aventura, se enfrentarán a su mayor amenaza hasta la fecha: un topo en la organización MIB. Adaptación cinematográfica de los cómics de Lowell Cunningham (FILMAFFINITY)
Ficha técnica:
Título original: Men in Black International
Duración: 115 min.
País: Estados Unidos
Dirección: F. Gary Gray
Guion: Arthur Marcum, Matt Holloway (Cómic: Lowell Cunningham. Personajes: Lowell Cunningham)
Música: Chris Bacon, Danny Elfman
Fotografía: Stuart Dryburgh
Reparto: Chris Hemsworth, Tessa Thompson, Liam Neeson, Rebecca Ferguson, Emma Thompson, Kumail Nanjiani, Rafe Spall, Tuncay Gunes, Davina Sitaram, Nasir Jama.
Productora: Columbia Pictures / Amblin Entertainment / Original Film / Sony Pictures Entertainment (SPE) / Parkes+MacDonald Image Nation / The Hideaway Entertainment / Tencent Pictures
Estreno en España: 14 de junio de 2019
