miércoles , 9 octubre 2024
Imagen de Patrick Nogueira, cuádruple asesino confeso de Pioz

El día 24 comienza el juicio con jurado contra el cuádruple asesino confeso de Pioz, ‘un psicópata que puede reincidir’, según los psiquiatras

Este miércoles 24 de octubre, tal como ya informó este diario, comienza del juicio contra Patrick Nogueira, el joven brasileño de 21 años acusado de matar a sus tíos y sus primos, dos menores, una niña de cuatro años y un niño, poco más que un bebé, de un año y medio de edad, en un chalet de la localidad de Pioz (Guadalajara) en agosto de 2016.

Tras un largo proceso de instrucción, Nogueira, que se encuentra en prisión provisional en una celda de aislamiento en Estremera, se sentará en el banquillo de la Audiencia de Guadalajara para ser juzgado por un jurado popular, en un juicio que comienza el miércoles 24 por la mañana y se prolongará durante los días 25, 26, 29, 30 y 31 de octubre.

El asesino confeso de su familia se enfrenta a una petición de prisión permanente revisable por parte de la Fiscalía y de la acusación particular (los familiares de las víctimas).

Sin embargo, la defensa del acusado se apoyará en un supuesto trastorno mental transitorio y en la confesión, según ha informado MiraCorredor.

Los informes psiquiátricos encargados por el juzgado señalan que Nogueira, es un «psicópata con todos las características propias del mismo como son egocéntrico, con ninguna empatía e insensible» y además advierten sobre «las graves probabilidades de reiteración delictiva».

Los hechos ocurrieron el 17 de agosto de 2016 en el chalé de Pioz alquilado por la familia, donde acudió el presunto asesino con el afán de acabar con la vida de los cuatro, según la Fiscalía. Primero mató a la mujer y después a los dos niños, y esperó la llegada de su tío.

Imagen del matrimonio asesinado en Pioz por Patrick Nogueira

Durante la espera, seccionó el cuerpo de su tía y lo introdujo en bolsas de plástico y también metió en bolsas los cuerpos de los pequeños, a los que no seccionó. Después limpió la sangre y, cuando llegó su tío, lo atacó por la espalda y lo mató, descuartizando el cadáver para ocultarlo. La ejecución de su macabro plan la fue retransmitiendo por WhatsApp a Marvin Henriques, su mejor amigo de Brasil.

Fue un mes después, el 17 de septiembre, cuando los vigilantes de la urbanización, alertados por el mal olor que salía de la vivienda, entraron y encontraron los cuerpos, lo que provocó el miedo entre los vecinos de la urbanización, según el vídeo de este diario que se reproduce debajo de estas líneas.

El acusado, tras cometer el crimen, se marchó del lugar a una habitación en un piso compartido que tenía en Alcalá de Henares y, conforme avanzaba la investigación, decidió poner tierra de por medio y huir del país. Finalmente, la Guardia Civil consiguió que regresara de Brasil y se entregara por el cuádriple asesinato, que acabó confesando.

Momento de la detención en el aeropuerto de Madrid Barajas

«Compré una navaja uno o dos días antes, en una tienda del centro comercial Parque Corredor de Torrejón. También compré dos rollos de bolsas de basura de color verde y dos rollos de cinta americana plateada, en Alcampo, por las mismas fechas que la navaja», admitió ante la Guardia Civil, que encontró su ADN y numerosas pruebas en el chalet, aunque el arma homicida nunca llegó a aparecer.

El asesino confeso, tal como se observa en el vídeo que se reproduce debajo de estas líneas, se mostró frío, tranquilo y desmemoriado el día de la reconstrucción judicial de los hechos, en los que llegó a decir a los agentes que «esto no es como una película. Yo sé que soy yo, pero es como si… es diferente a mí».

Patrick y sus tíos vivían en un piso alquilado en Torrejón. Según relataron en rueda de prensa los agentes que investigaron el caso, una discusión entre tío y sobrino porque la familia decidió mudarse al chalet de Pioz, al parecer, sin contar con él, desató la ira del asesino, unido a los constantes reproches que le hacía su tío porque no trabajaba, acompañados en algunos casos de insultos.

«Patrick actuó probablemente por venganza. Una vendetta al sentirse abandonado por la familia, que se trasladó al chalet de Pioz para perder de vista al sobrino. Pero también hay algo de venganza por los desaires, que en su cabeza, le hacía Janaína, con la que estaba absolutamente obsesionado», expusieron en rueda de prensa los agentes encargados de la investigación. «Es nuestra principal hipótesis pero solo Patrick podría aclarar qué le pasaba por la cabeza».

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Diario digital de Guadalajara y el Corredor del Henares fundado en 2009.

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